viernes, 24 de mayo de 2019

La sabiduría del dolor

Estoy rodeada de historias tristes, fascinantes ironías de gente que ha renacido de la miseria. Los encuentro valientes frente a mi viciosa cobardía. En mi cíclico desasosiego me reflejo en ellos y me hago fuerte. Después de haberme creído incapacitada al amor, y de cegarme por el resplandor de la soledad.

Reconozco en sus azules esquinas la esperanza, tanto tiempo acorralada por mis miedos; aún respira, fuera de mi alcance la pensé muerta. Puedo volver a parpadear, acumulando en mis mejillas un dulce calor de cafeína.  Sus voces gritan vidas que caminan constantemente hacia la luz, no me deben nada y me esperan, para recordarme que debo intentar mil veces más. Aprendo de la sabiduría del dolor e intento pelear contra todos los males del mundo, contra las heridas abiertas.