jueves, 23 de diciembre de 2010

Para ti


Hola, bueno escribo esta carta que quizá jamás leerás, pero la escribo simplemente para sacar mis sentimientos y cualquier basura que habite en mi cerebro. Hace tiempo que te conocí, formaste parte de mi vida por un corto lapso pero hermoso al mismo tiempo, siempre estarás en mi corazón a pesar de todo lo que sucedió y a pesar de las tonterías que cometí, porque sí me equivoqué muchas veces y lo eché a perder. Debes saber que nunca te olvidé, que aunque mi amor por ti siempre fue ingenuo, tierno y hasta cobarde, nunca te dejé de querer. Sé que suena absurdo, porque chance y lo nuestro sólo fue una fantasía, pero es la verdad, ha habido madrugadas en las que no puedo dormir por pensar en ti. Días en que las lágrimas se combinaron con mis recuerdos y me provocaron crisis terribles, días en que repudié tu ser y te odié, días en que me odié a mi misma por haberte perdido y días por odiar a la distancia que no me permitió luchar hasta el final porque no me olvidaras. Yo no sé si te amo o si estoy obsesionada con tu persona, sólo sé que nunca te olvido, siempre estás en mis pensamientos y la culpabilidad y la tristeza no me han dejado vivir. Perdóname por las cosas que hice, lamento mucho no haberte dicho “te amo” cuando aún estaba a tiempo. No me juzgues, no me maltrates, no me hagas daño ni te burles de esta carta, pues la escribo con el corazón destrozado. No espero que regreses, sé que eres parte de mi pasado y sobretodo sé que no me amas más y no quiero convertirme en tu pesadilla. Te deseo lo mejor en el mundo, quiero que seas muy feliz, no sé si lo merezcas pero anhelo alegría en tu alma y no quiero que las penas dominen tu corazón. Debes de saber que siempre te voy a querer, que cuando necesites de una amiga, de un sustento, yo siempre estaré esperándote, porque nunca le cerraré las puertas a tu regreso. Te quiero, te amo, te llevo adonde quiera que voy, con quien hable siempre está tu imagen, te agradezco por el tiempo en que estuviste apoyándome, nunca me dejaste caer, tus consejos los llevo en el alma para siempre, gracias por enseñarme a amar a alguien de esta manera…Ahora pagaré todo lo que me has dado, no temas de los juramentos, los he guardado en un cajón, sólo te dedico un enorme respeto y mi persona para que hagas conmigo lo que quieras, ignorarme, quererme, odiarme…Pero nunca te borraré de la memoria, nunca.
Con amor
Corina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario