miércoles, 24 de agosto de 2016

Vivir con el demonio rojo

¡Oh hartazgo! ¡Oh angustia! Paz, concede mi deseo... Solo de usted, de usted porque nadie más me interesa. Ni el amor, el deseo, el frenesí.

Basta de todos nosotros, tragicomedia. Un telón mohoso que se abre y cierra en un bucle de putrefacción. Despojos de piel, todo vuelto ceniza; ilusiones como vidrios rotos.

No trates de engañarme, hasta nosotros los fantamos percibimos tu aroma... Sentimos el dolor que provocas. Destructivo...

Cállate, demonio rojo, te he perdido el miedo aunque me lleves al infierno. Deseo destrozarme contigo, anhelo tu silencio en el golpe mortífero. Lo fantaseo.

¡Soy tu aprendiz! Arderemos juntos, arderemos todos aquí adentro; acabaremos tu reino de raíz.

30/07/16

No hay comentarios:

Publicar un comentario