martes, 21 de marzo de 2017

La gente me pregunta en qué día morí.

Y yo les respondo desde que decidiste irte de aquí...

Esta historia se ha vuelto imposible, porque todos los sueños que forjé se basaron en una mentira. Me abandonaron y me abandoné, he sido idiota y vulnerable. Frágil e insegura, dependiente de pastillas y alcohol, mucho alcohol.

Mi corazón se acelera por razones terribles, no logra defenderse de esta ansiedad suicida, ni del dominio de los pensamientos oscuros. No sé detenerme y tampoco he aprendido a controlar mis impulsos. Terribles y destructivos impulsos.

No. Quisiera que la realidad de hoy fuese un sueño, quisiera dejar de ser extremista y mantener el control de mi propio cuerpo, mantener al margen las distorsiones.

No fui lo bastante inteligente, no fui lo bastante poderosa, a cada paso que daba mostraba la obviedad de una caída futura. Una caída de apariencia inacabable, siniestra. Creía que ibas a venir. De verdad lo creí.

Tengo miedo a este círculo vicioso que no me deja en paz. Parece que no se terminará nunca, y aparentemente mi misión está en seguirme equivocando. Porque nunca estuviste aquí... Me engañé otra vez. Dejo el tiempo pasar, y cumplo la historia de repetir, repetir, repetir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario