jueves, 20 de julio de 2017

Mantenme en tu memoria

Por favor, quédate.
Te juro que aún estoy ahí, que todavía pienso en ti y en cada recuerdo que creamos.

No existe un solo día que no piense en ti, no hay en este mundo algo más significativo que tu nombre atrapado en mi labios.

Por favor, quédate.
Ruego porque no exista espacio en ti para el odio. Prometo que no te decepcionaré de nuevo.

Eres lo que no busqué jamás,
Sin embargo te has convertido en mi fe, mi esperanza.

miércoles, 19 de julio de 2017

Rehilete

Dicen que todo volverá a ser real, 
que parece ser que este túnel tiene una salida,
sin embargo muero de miedo...
Miedo al camino por recorrer, 
y a los fantasmas que no se van
A los amigos que perdí.

Me bebo esta nueva oportunidad,
me intento perdonar por el torbellino que me destruyó,
trato de ser paciente y sonreír
Al menos un poco sonreír.
No puedo negarlo, a ti no puedo; te echo en falta.

Los relojes están caminando,
soy capaz de aceptar el martilleo del tictac en mis oídos,
lo admito e intento olvidar a quien me hizo daño,
quiero pensar que sus palabras se desmoronan,
quiero creer que no se acumula su polvareda en mi alma.

Recibo esta lluvia con los brazos extendidos,
permito que el agua cure un poco estos trazos,
estos bocetos que recorren mi piel,
que atraviesan mis esquinas.

Le abro las puertas a la fe,
A la esperanza que se jura inequívoca,
enfrento el duelo de cada consecuencia, 
sé que es mi culpa, todo ha sido mi culpa.

Y aquí estoy abriendo mis ventanas,
arreglando las tazas rotas,
levantando el vuelo sin que nadie pueda verme,
nadie me ve.

Puedo sentir que la fuerza regresa a mis manos,
sé que he abierto nuevos libros,
alcanzo la luz con cada historia diferente,
hoy escribiré de nuevo al intento.

Porque todo se trata de eso,
intentos y fracasos,
intentos y caídas,
intentos y... 

El amor que me tengo,
el amor que está aquí,
y que debe ser el más grande y más maravilloso.

sábado, 1 de julio de 2017

Toda mi sangre

Y al final a eso se reduce todo, el angustiante dolor me lo tengo que tragar otra vez; porque así es como debe ser. ¿Verdad? No cuando lo demás sucedió, cuando tuve que aguantar la humillación de tener que vivir contigo.

Mi corazón se siente incapaz de soportar una caída más, la desesperanza actúa ante cada paso que doy, cómo anhela alcanzarme y matarme por fin... y a veces cuánto lo anhelo yo también. Quisiera que acabara, quisiera que la pesadilla terminara. Necesito ser alma libre de este cuerpo maldito, cuerpo maldito, maldito.

Puedo verme de nuevo en el suelo, las heridas ardiendo como adquiriendo vida, las marcas del recorrido infinito... vertedero de agonías. Recaigo en ciclos tortuosos, ya no puedo más...