sábado, 1 de julio de 2017

Toda mi sangre

Y al final a eso se reduce todo, el angustiante dolor me lo tengo que tragar otra vez; porque así es como debe ser. ¿Verdad? No cuando lo demás sucedió, cuando tuve que aguantar la humillación de tener que vivir contigo.

Mi corazón se siente incapaz de soportar una caída más, la desesperanza actúa ante cada paso que doy, cómo anhela alcanzarme y matarme por fin... y a veces cuánto lo anhelo yo también. Quisiera que acabara, quisiera que la pesadilla terminara. Necesito ser alma libre de este cuerpo maldito, cuerpo maldito, maldito.

Puedo verme de nuevo en el suelo, las heridas ardiendo como adquiriendo vida, las marcas del recorrido infinito... vertedero de agonías. Recaigo en ciclos tortuosos, ya no puedo más...

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