viernes, 12 de febrero de 2021

Agua

A veces por las noches no puedo hallar mi corazón, es como si al llegar la luna él decidiera abandonarme por ella. Son demasiados los años en que la palabra dolor es la que me define, y parece que mi verdadera personalidad ha desaparecido. Me dejo llevar por la marea, tratando de encontrarme, tratando de conectar mi cuerpo al espíritu. Soy un cascarón.

Le temo a la noche y me aterra no recordar cómo dormir sin necesidad de las sustancias. Mi cerebro no logra llevarme al mundo de los sueños, en donde nada tiene sentido, en donde puedo olvidar un momento quién soy. No tengo pasado ni espero el futuro. Ahora la noche es mi enemiga, porque la melancolía se adueña de mí. Estoy rodeada de agua y silencio. Tengo miedo de la muerte, sin embargo, no me siento viva, no ahora.

martes, 9 de febrero de 2021

Desaprender duele

Mi mente no me soporta cuando pienso en ti, esa es la verdad. Porque no puede entender cómo después del huracán y del tiempo aún puedo ser capaz de soñarte. Pero creo que tampoco puede culparme, y no lo hace, nadie conoce el profundo hueco que cargo en el corazón, es reconocible que solamente yo. Comprende a la perfección esta falta de amor propio y el trabajo extenuante que ha sido revertir tanto odio, todas las ideas imbéciles que me clavaron desde la infancia, todas las malas costumbres que me convirtieron en esto. No es fácil desaprender todo eso, y a veces se torna insoportablemente doloroso, tanto que el cerebro prefiere acomodarse en sus antiguas tóxicas ideas, en el romanticismo de darlo todo por alguien más, en fantasear con una falsa idea del amor. Sí, la verdad es que desaprender duele. Por eso a veces regreso aquí a este espacio en mi alma, en donde el poco amor romántico que he conocido se me vuelve todo, y empiezo a caer en este pozo sin fondo de palabras que hablan de eternidades absurdas, de futuros imposibles, de vidas ideales. Y de ti, de cómo los sueños me escupen todo eso que decidí enterrar en mi jardín, del amargo fuego que sentí en mi corazón cuando fui aterrizada. Que esté bien no significa que no sufra, que lo haya comprendido no significa que a mí no vuelva la niña que siempre fui, plagada de colores pastel. En este proceso existen días de todo tipo, días crudos, días tristes, y también días en los que tendré que pensar en ti, y lloverán los recuerdos, porque eso es todo lo que tengo ahora. Porque mi corazón querrá llenar el vacío con lo poco que tiene de amor. Odio sentirme derrotada, pero sé que es parte de evolucionar, saldré de esto, extraeré todo este veneno y podré ser responsable de mis sentimientos, de la inseguridad. No me voy a quedar aquí, quiero sanarme, me quiero querer.  Te sacaré poco a poco a través del texto, hasta que no quede nada más de ti en mí, hasta que los sueños no te intenten evocar una vez más y mi mente esté en paz conmigo.