miércoles, 14 de mayo de 2014

Para que no lo olvides.

No pretendo que comprendas.

En ocasiones creemos que la persona a la que amamos conoce de memoria lo que sentimos hacia ella y que no es necesario recordárselo. Así es como se acaba el amor.
~

Siempre serás la persona que decidió salvarme en vez de olvidarme. Siempre tendré tu recuerdo entre mis sueños. Bonita forma de lograr idiotizarme sin tener que estar presente.
~

Ya no puedo más conmigo misma, creo que me fragmento en cada amanecer y siento cómo los libros dejan de ayudar. Organizo, destrozo, remuevo, organizo, limpio, ensucio, organizo, organjzo, organizo. Te extraño.
~

Abraza la almohada y cierra los ojos, crea monstruos en la imaginación de su cerebro angustiado. Grita por dentro, grita tan fuerte que sus ojos derraman, transportan lágrimas a sus sonrosadas mejillas. Se levanta, se despoja de su pantalón roto y de su blusa azul, se observa en el espejo, en la maravilla torpe de su desnudez. Se acaricia el vientre, y le busca. Se arrodilla, golpeando el espejo tres veces. Vuelve a mirar su reflejo y alucina su rostro desdibujado. Sus ojos grises, su nariz sangrando, sus labios agrietados. A su lado aparece una niña que ocupa sus facciones. Y ella estira sus labios en una enorme sonrisa de luz.
~

Gracias por estos años, por el apoyo en un poema o en varios. Me despido contenta, agradecida, enamorada de mi vida. Gracias, gracias, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario