jueves, 1 de diciembre de 2016

Hasta que me canse de escuchar tu canción

Pareces mi última gran emoción, he dejado de ser y he dejado de sentir; pues no hay lágrimas y tampoco sonrisas. No sé qué pasa y ya no me esfuerzo por entenderlo, como todo ser humano me adapto. Al silencio que ahora adoro.

Lo último que queda es la chispa de un encuentro que nunca se dio, de sueños y anhelos añejos, brillo que aunque no ilumina da aliento. Al menos aún soy capaz de sentir cuando pienso en ti... Aunque mi tiempo se agota, el tuyo también.

Y pronto dejaré de preguntarme donde estás, en qué estás pensando. Pronto sé que suena a burla e insensatez, pero a mí me sabe a amarga certidumbre. Oh, amarga revelación. Te quiero gracias al recuerdo, todo lo demás te aleja, comienza a sobrar tu voz aquí. Te desapareces desdibujando aquella dicha que ofreciste. Sé que alguna vez fuiste algo ¿Pero qué?

Una auténtica canción de amor y después te callas para siempre, me canso de repetirte y me canso de intentar sentir algo nuevamente. Cualquier emoción que desentierre esta podrida fe, esta miseria emocional. Carencia de motivación.

Aún no quiero que te vayas, aún no quiero que...
¿Dónde estoy?

No hay comentarios:

Publicar un comentario