lunes, 29 de marzo de 2021

Besarse con el alma

Quisiera poder conocerte pero no puedo

Desearía que no juzgaras mi silencio como desinterés

Mis trastornos me obligan al encierro en este mal vuelco

Mi fragilidad busca quien me tome la mano sin estrés.

 

Quisiera decirte que sé amar con plenitud

Pero te mentiría descaradamente

Extraño la dulzura que acalle mi acritud

¿Tú podrías ser mi compañía de amor siempre presente?

 

Basta, me han dicho que el amor romántico daña, así que no me hagas caso.

Sólo ha sido otro colapso mental.

domingo, 21 de marzo de 2021

Canción de cuna

Dios, ¿Cuándo me vas a permitir olvidar?

O si depende de mí por favor acércame el camino

Porque yo no sé, hace mucho que perdí mi brújula.

¿O es que nunca la tuve?

 

Se está volviendo una tortura intentar olvidar

No sé si dejarme llevar por el río o rebelarme

Fingir que me soy suficiente, que he aprendido mi lección

Pero no, me duele el rechazo.

jueves, 18 de marzo de 2021

Mi cuerpo se sostiene en tu susurro

Estoy hasta la madre de ilusionarme,

Estoy hasta la madre de ser juzgada por mi familia,

Estoy hasta la madre de que la gente crea conocerme,

Siento que ya no puedo más.

 

Estoy putamente harta de extrañarte,

Mi cerebro se apendejó cuando decidió que era buena idea,

Engancharse a ti como si me debieras algo,

Cuánto te necesito.

 

El hartazgo se ató a mis brazos y piernas,

Sé que estoy atrapada en el tiempo de la cama,

Pero ¿a ti qué chingados te importa?

Es mi vida y mi dolor.

 

Sangro cada noche echándote de menos,

Sangro cada noche que vuelvo a odiarme,

Como si necesitara la aprobación de un maldito hombre

Aprobación para sentirme bonita y amada

 

Juro que ya no puedo más,

A veces quisiera matarme y me acobardo,

Dios si existe algo para mí,

Lamento decirte que me he vuelto ciega.


https://www.youtube.com/watch?v=_j6n6yfQReE

domingo, 14 de marzo de 2021

Hazlo por ella

Una vez hace unos cuántos años, la verdad no recuerdo cuantos, me tomé la errónea libertad de tomar el viejo diario de mi madre y en un momento de dolor le escribí cómo había acabado con mi vida gracias a su alcoholismo. Le escribí que para mí su estado de ebriedad era como darle la bienvenida al infierno y sus mil demonios. Le dije una y otra vez cómo había hecho añicos mi seguridad, cómo había desmoronado todas mis ganas de vivir. 

Hoy en un mundo distinto recuerdo que seguramente lo leyó y calló. Qué ignorante fui y también qué egoísta pude ser al no darme cuenta de que ella estaba enferma, de que sus ataques no eran hacia mí, sino a ella misma, que ella deseaba salir de ahí pero aún no sabía cómo, porque se sentía como una niña pequeña. Ella nos tuvo a los veintiuno. Ella tuvo una vida solitaria, plagada de abuso, de abandono, de sentirse diferente. La vida la llevó a la depresión y ésta la llevo al alcohol. Sé ahora que sólo quería suprimir el dolor, adormecer la angustia de la deriva. No era culpa mía pero tampoco de ella.

Es la persona más valiente que conozco, porque a pesar de tanto dolor, de tantas caídas, hoy está aquí conmigo, libre de alcohol, al menos "sólo por hoy". Es una persona nueva, me procura como quizás no lo merezca, lucha cada día por verme feliz, por verme en paz, y también pelea contra sus propios martirios. Esta enfermedad es incurable, pero es tratable si se lucha. Y yo quiero luchar a su lado.

Por eso ahora cambio mis palabras, ahora soy yo la que tiene que superar sus trastornos. Sé que juntas saldremos de esta y de muchas más. Pero mamá, mi vida sin ti no sería vida, mamá le agradezco a la vida un millón de veces que todavía estés conmigo, que te tengo cerca, que luchamos por un bien en común. Y no me importa lo que los demás piensen de nosotras, somos un equipo. Y así como no me has abandonado, así como no te has rendido conmigo, yo tampoco lo haré contigo. Y mis batallas las dedico a tu nombre, y me repetiré cada noche: hazlo por ella.

martes, 9 de marzo de 2021

Hambre

Si sólo supieras de cada uno de los monstruos que crea mi cabeza, si sólo supieras el alcance de mis horrores entonces entenderías. El hueco en mi estómago está tragándome de a poco, me cuesta entender en qué momento fue, en qué momento decidí escuchar el entrechocar de los huesos y disfrutar de esa melodía. Sin saberlo me estaba matando lentamente, aunque ahora soy consciente no he parado. Todavía me necesito con hambre y sed, como si de un logro se tratara, como si realmente obtuviera algo de todo este dolor. Él susurra a mi oído que efectivamente habrá un paraíso al final de mi túnel. Tal vez después de la muerte. 

https://www.youtube.com/watch?v=0-xoYjRUMlo