Creo que la vida me tuvo que dar un par de golpes en la espalda para decidirme a saltar, sin equipamento, sin previo aviso, con mis grandes errores y grandes propósitos echos pedazos. Siento que fui apedreada, injuriada. quemada, echada. Y no, no soy la víctima, pero tampoco creo que lo haya merecido.
Pero ya no hay vuelta atrás, tengo que procurar a mi nueva familia, a mi cuerpo, a mi espíritu, debo curarme de ti, diría Sabines, Y debo curarme de mí.
11:53
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