Sanar

Sanar... no significa que automáticamente tu vida se arregle, como si un sim de algún dios fueras. Sanar duele, hacer crecer tus alas significa desgarrar la piel para darle paso a la libertad, a la belleza del amor propio. A entender que estamos solos, con ayuda en el camino, pero finalmente solos para enfrentar cada batalla que nos ponga la vida. Tan difícil, tan fuerte como se pueda poner.

Sanar es resignificar, reconstruir, recapacitar. La resiliencia no es nada más ocupar tu dolor para crecer, es aprender que siempre se vuelve a caer y a levantar en esta vida, hasta el descanso eterno. Da miedo pero lo haré, lo prometo, lo intentaré.