sábado, 31 de mayo de 2025

Yugo del ayuno

La niña fue educada
en el yugo del ayuno.
Más comida,
más rechazo,
más odio.

El resonar de las tripas
es una señal
de que lo está haciendo bien.
No entiende aún por qué,
pero sabe:
la comida,
de lejos,
mejor.

Se vuelve pequeña.
Vulnerable.
Invisible.

Flora Pizarnik

Ya no me reconozco en el espejo.
Hace mucho tiempo que me dejé morir,
pero la herida —cruel— sigue respirando.

Tu refugio es rehuirte.
Tu cuerpo, una maldita cárcel.
Y las voces en tu cabeza gritan.
Los demonios… ríen a carcajadas.

Aguarda un poco.
¿Estás segura de subirte al puente?
Después de todo, has pasado años
luchando contra la tristeza.

Y aún así —a veces—
puedo oír de ti
una sonrisa
sincera.

lunes, 19 de mayo de 2025

Cuando la soga cede

No es para morir, sino para vivir. No es la soga en tu cuello, es la soga en tus manos que insistes en no soltar. ¿Por qué te cuesta tanto dejar ir aquella versión de ti? No mientas, no eras más feliz, porque el amor no estaba en los números de esa báscula, todo el tiempo estuvo en ti, en tu ternura. Tampoco estaba en cuantas veces acariciaras la piel en donde más se marcaran tus huesos, ni en las veces que en lugar de gritar te mutilabas. Suélta la cuerda, ella ya se fue, posiblemente murió.

Lo único que quedó de ella en ti es el miedo a sentir, es la ausencia de amor propio, la codependencia y la  adicción al letargo. Deja de herirte mirando mil veces tus fotografías del pasado, suelta la añoranza y vive el presente. Ahora esta eres tú, y créeme, las voces mienten. Ahora eres amada, muy amada, con todos tus errores y aciertos. 

Déjalo pasar, empieza a vivirte tal y como eres.

jueves, 8 de mayo de 2025

Dosis de silencio

Es difícil tener que dejar las pastillas psiquiátricas y sobrevivir al exterior, sin adornos y adormecimiento, mi cerebro va a pasar factura por mi culpa. No poder estar bien así, sin más. ¡Sin nada! Cuando dejo la medicina hasta duele respirar, intentar hacer las pequeñas cosas se vuelve un esfuerzo titánico,

Por favor ya... ¿algún día? Parece ser una historia sin final, mi cuerpo lo reciente, mis emociones también, ya no sé quién soy. ¿Mi personalidad nunca fue la que yo creía? Todos empiezan a compararme con ella...¿lo estoy siendo? Quiero creer que todavía hay una oportunidad para mí. Sentir se vuelve como si te abrieran el pecho. El sufrimiento es tan inmenso, tan definitivo.

17/10/24
21:50