Quiero saber como sucedieron las cosas, que fue aquello que hice mal, y por qué indudablemente y con la frente en alto te alejaste de mí. Fui un triste deshecho tras tu ausencia, como un objeto inanimado me quedé en el mismo lugar desde que tu presencia deshabitó mi corazón. En silencio me lamento, tan pronto llegaste que cuando caí en la cuenta ya te tenías que marchar. Avísale a mi alma, que se debe quedar conmigo ¡Despójala de tu cuerpo! Dile que me pertenece y no a ti. Abriré las puertas del amor y solicitaré un cambio de hogar. O de lo contrario tendrían que arrancarme los sentidos y así lograr dejar de quererte.