sábado, 28 de enero de 2012

El único.


Fuiste el primero en mi vida, el que por primera vez me amó y al mismo tiempo me desarmó. Fuiste el primero que me hizo sentir esa sensación de protección y de seguridad. Fuiste el primero que llegó y que después partió. Tú le diste comienzo a una serie de recuerdos felices. Y sé que nadie va a amarme como tú lo hiciste y también sé que nadie te amará como yo te amo. ¡Es que tú comenzaste esta ilusión, esta obsesión, esta pasión! Me llenaste de vida, joder. Y yo como una enamorada neófita te entregué mi primer –te amo-. Has sido quien me ha mostrado las rarezas del amor. Tomaste las estrellas y formaste mi nombre con ellas. Nadie antes lo había hecho así. Fuiste el primero en desempolvar mi corazón, en apabullarme con hermosas palabras de devoción. Tú eras mi universo, mi ingenuidad de alguna manera te pertenecía. Mi primer amor, mi inolvidable, mi inacabable dolor, mi luz. Gracias por hacerme sentir tantas cosas, por provocarme esas sonrisas y estas lágrimas. Por ti crucé la alfombra roja –con deleite- hacia el final de todo, la alegría máxima, ¡Encontrar la confianza que necesitaba! Me hiciste fuerte, me hiciste inmensamente fuerte.

3 comentarios: