Amanezco con tu respiración a mi costado,
¡Cómo no celebrar tal dicha!
Aún me cuesta creer que tu caricia me devolvió la fe y la vida.
Tus dedos son suaves y caliente medicina,
tus besos graves conforman mi rostro y alegría.
Marea ya sabías que no tenías alternativa.
¡Siempre habré de amarte alma mía!
Somos seres de otra galaxia,
yo le llamo Andrómeda.
Le pones fin a mi desgracia,
imaginar que sola estaba en la busqueda mareada.
02/12/23
21:02
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