lunes, 31 de mayo de 2010

Entre versos y lágrimas


Entre versos y lágrimas, camino entre las angostas calles con el resentimiento en el rostro.

Sigo buscándo el lugar correcto. Las sensaciones verdaderas, los amores profundos.

Aun cuando las puertas estan cerradas, aún cuando las esperanzas son inútiles y escasas sigo corriendo, cayéndome, corriendo...Viviendo en un mundo en el que solo me toca SOBREVIVIR.


Entre versos y lágrimas, reflexiono mi soledad. Le sonrío a la puta maldición de necesitarte tanto. Consigo levantar la vista, a medias...tan solo para ver tu rostro a lo lejos. Presumo mi aflicción entre las hojas de los árboles, canto mi melancolía...busco y no encuentro. Vivo o sobrevivo, espero y el tiempo no se detiene.


Entre versos y lágrimas le grito a tu ausencia, le amo al vacío. Siento en mi pecho la oscuridad que dejaste en mí. El cambio, la transformación de mi cuerpo, en ruinas. Que desperdicio de vida, que juego de patética existencia, inevitable pero al mismo tiempo sin razón. Que pobre corazón roto...

domingo, 23 de mayo de 2010

Poema 15 de Pablo Neruda.


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,

y te pareces a la palabra melancolía;

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza;

déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Eres como la noche, callada y constelada.

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

viernes, 21 de mayo de 2010

Te agradezco el dolor.


Y dime ¿!Que rayos significo esto para ti?! Con que fin rompiste mis sueños y mis ilusiones y me hiciste dependiente de ti ¿para qué? Para dejarme abandonada y destrozada. Tirada y pisoteada como un perro desvalido. Me levantaste para volverme a tirar, me curaste una herida para crear mil más. Me llevaste al infierno y me abandonaste. Me dejaste sin ganas de sentir, sin ganas de amar...cegaste mis pensamientos. Nublaste mis sentimientos, cambiaste mi perspectiva en vano. Cada palabra de desprecio me hiere, y me hace sangrar. Me siento como un ave al que le arrancaron las alas...y ya no puedo volar. Gracias a ti, ya no puedo volar. No tienes idea del amor que te ofrecí. Jamás hiciste nada por mí, todo para ti fue un juego divertido mientras yo caía en tus trampas dejaba que tus cadenas me atrapasen. Me humillé a tal grado de no poder respirar...cada latido de mi corazón ahora es como un afilado cuchillo entre mi piel. Ahora tengo tanto miedo e inseguridades. Ahora no confío ni en mi propia sombra. Ahora vivo oculta tras mis versos, con miedo y cobardía. El insomnio y la soledad son mis mas dulces compañías, nunca me dejan sola...Siempre están haciendo eco de mi sentir. Encerrada en este círculo vicioso de no poder más, quedé como las demás...engañada, usada, maltratada y humillada. Me derrumbaste ¿dime que ganaste? Cuéntame lo placentero que fue verme derrumbada, lastimada... ¿que te dejó? Para que lo intenta alguna vez...hacerle a alguien tanto daño al grado de que jamás vuelva a confiar en si mismo. Como tu lo hiciste conmigo.

domingo, 16 de mayo de 2010

Me he enamorado de la luna















Hoy, me he enamorado de la luna callada.

Todas las noches me desvelo junto a ella y dejo que su luz ilumine todo mi cuerpo

La luna y yo siempre estamos juntos, ella sabe TODO sobre mi vida. Es mi confidente, mi amada.

Estoy enamorada de la luna, brillante, blanca, pura e infinitamente lejana...

En mis días de soledad y de profunda oscuridad, es mi acompañante y mi guía con su escasa y débil luz, suficiente para mí.

Quiero envolverme en la luna, vivir con ella por el resto de mi existencia y hasta la última de mis respiraciones, porque me he enamorado de ella. Me enamoré de la luna...

La luna no me hace sufrir, ya que he perdido el sol, ella es mi consuelo.

La luna no me hace llorar, salvo cuando es necesario...Me dice cuando estoy bien y cuando estoy mal, la amo demasiado, luna mía...

Jamás me separaré de tí, jamás te dejaré ir. Soy esclava de tu silencio y de tu luz blanca...Estoy encadenada a ti y a tu noche sin fin....

Me he enamorado de la luna

me he enamorado de la luna

Porque es mi único acompañante en la soledad...

Me he enamorado de la luna

y de nuestras amigas que guardan el secreto de nuestro amor, las estrellas...

me he enamorado...

porque no me queda nada mas

que amar a la luna....

mi luna que hoy está conmigo, acompañandome a escribir estas líneas.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Poema XX

                                           Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como el pasto al rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

sábado, 8 de mayo de 2010

Éxtasis y angustia


Me encuentro envuelta en éste día gris
De pronto me entero, soy una infeliz
Ahogada en el infierno de tu silencio
Indiferencia me hiere, éste es mi sufrimiento eterno.

Arráncame la vida, húrtame los sentimientos
Que esta triste quimera evapore en el viento
Arrástrame hasta el fin de tu cuerpo
Ganas de palparte, de besarte, te quiero.

Que este ferviente deseo de tenerte me consume
Que este amor inesperado en el abismo me hunde
Que tu aroma delicioso me está volviendo loca
Tú mi nueva obsesión serás a partir de ahora.

Oh de nuevo otra vez he caído, pues tus brazos me aprisionan
Tus palabras mi alma devoran
Maldita soy, desesperada me encuentro hoy
Aquí estoy de nuevo perdida en el dolor.

Que este ferviente deseo de tenerte me consume
Que este amor inesperado en el abismo me hunde
Que tu aroma delicioso me está volviendo loca
Tú mi nueva obsesión serás a partir de ahora.

Aquí estoy perdida en la oscuridad
Esperando a que tu indiferencia me llegue a desmembrar...

Amor fortuito


Tan sorprendente es, como el amor te puede convertir en un monstruo de alas negras.

Y es que cuando amas eres capaz de destruirte, de transformar tu mundo en incoherentes fantasías.

El amor tiene el poder incalculable de construir heridas. En tan solo un instante puedes ser brillante como el sol u oscura como la misma noche.

Encadeno mis manos en éste calabozo de amor fortuito, mis ojos llorarán hasta rasgar mis mejillas e imaginaré un paraíso en el que tu existas.

Cabo mi propia tumba, busco a los ángeles caídos para que me muestren el camino de la penumbra del mismo infierno.

Inspiraré tu dulce perfume una vez más, antes que me digas que te irás. Me aferraré pues mi alma se quedará contigo, ahogada en tu corazón.

El amor me mató, el amor acuchilló mis sentidos, acabó con el éxtasis que desclavaba de mí.

Y es que de mí ya no queda nada. Solo un corazón hostigado y maltratado, ya acabado. Los restos que quedaron de mí, delatarán mi sufrimiento.

Continuaré mi camino, como alma en pena, vagando por mis ruinas. Acompañada únicamente de la soledad que me absorbe, que me penetra.