sábado, 30 de octubre de 2010

Un mundo vacío


En este gran mundo lleno de sufrimientos tan sólo podría ser feliz estando sola. Permítanme saborear las hojas que caen de los arboles, respirar profundamente hasta que duela. Olvidarme de la vida por un instante, lejos de la gente que solo habla por hablar y promete para aferrarse a algo. Un segundo para reflexionar acompañada únicamente de la oscuridad que bien sabe proteger mis pensamientos. Estrellas apagadas, luna perdida. Deseo un mundo vacío durante unos minutos. Correr lejos del pozo, llorar amargamente frente a mi fuente de las lágrimas, gritar y alcanzar a oír el eco de mi alma que me pide de rodillas '¡Detente!' 

  Déjenme acallar al cerebro y disfrutar un momento lo que es no tener problemas. Tengo que inventarme un mundo en donde nadie pueda entrar a dañarme, en donde no tenga que fingir felicidad. ¡Ya no quiero obligarme a ser fuerte! Pero ese lugar está tan lleno de verdugos que te juzgan y te tragan entero. Regálame soledad para recuperar el brillo que perdí tras la pérdida siniestra que me ha marchitado. La tristeza me envejece, haciéndome parecer una mujer de ochenta años y no de veinte.

viernes, 29 de octubre de 2010

El ayer afectando el presente

Todavía recuerdo aquello que alguna vez me hizo feliz y ahora eso mismo ataca mi presente y no me deja vivir. Pasan demasiadas cosas en mi cabeza como fotografías adheridas a mi pensamiento.

  Es difícil intentar ser algo que nunca has sido y peor aún si el pasado desea acuchillar a tu presente. Corro lejos, me duele respirar y me arden las mejillas, intento escapar pero termino por flaquear. Quizá deba enterrar mis fantasías entre las tumbas y llorarles cada día.

  De la felicidad interrumpida solo me quedan los recuerdos, aquellos que la vida me obliga a tragar, incluso yo misma lo disfruto como una repentina psicosis de masoquismo.

  Mis ojos ya no me responden, ya no desean ver la realidad, mis manos y mis piernas están envueltas en cadenas que se llaman "el ayer".

  Se me acaba la inspiración y solo me queda decir ¡que miserable es el presente cuando el pasado te jala de los cabellos! Cuando a cada día que pasa sientes que el reloj se convierte en tu asesino. La magia se ha extingido y mi corazón duerme tan solo para soñar con aquella.

  Realidad constante, realidad dolorosa, presente fallido, pasado hecho fantasma..

  No quiero saber nada más...

miércoles, 27 de octubre de 2010

Destino

Extraño Poder, quién eres yo no lo sé,
Asesino o doncella de mi fe.
Sólo sé que prefiero el castigo
Del más implacable enemigo,
Que vivir -como ahora vivo-
Mutilada veinte veces al día por ti.

Sin embargo, cuando logre someterte,
Lo ridículo será un vano pretexto,
Murmurando en mi oído una canción
Largo tiempo amada, hoy lejos de la razón;
Y sobre mi frente he de sentir el beso
Que me haría desear morir antes de perderlo.

Te llevaste mi alma contigo (Pero viviré)


No sé lo que pasó, de verdad no tengo idea.
Nos queríamos mutuamente, tal vez faltó intensidad.
Aún huele a nuestros planes juntos.
Todavía rescato tu imagen en mi cerebro.
Nunca te voy a olvidar, le contaré a mis familiares que tú exististe. Eres solo una fotografía en mi monitor, que sigue hiriendo por irónica belleza.
Extraño a tu alma, pero sobretodo extraño a la mía, pues ella se ha fugado y contigo se ha marchado.
El eco de una canción se asoma a mis oídos y estos literalmente sangran. La dulce melodía que fue hecha con amor, ahora se me clava como púas en el corazón con desprecio e indiferencia, ya no es la misma sin ti.
Mis letras están marcadas por el dolor de la pérdida, parece que no encontraré salida ni el olvido me dará paz...
Pero viviré, te prometo que así lo haré y con el tiempo vendrá la calma que tanto he buscado. Tu luz se apagará, a tu fuego no le daré más leña. Te querré siempre y te borraré del subconsciente.
Por vez primera deseo a lo que tanto he huido, anhelo regresar a mi alma conmigo y volver a ser dueña de mis sentimientos.
Sufro y sufriré otra vez, pero ya no por tu ausencia.
Lo juro por aquella noche en la que me dijiste "te amo".

lunes, 25 de octubre de 2010

Te conozco y te vuelvo a perdonar

Conozco tus desplantes hombre mío,



sé que no te importan los sentimientos de los demás,



porque eres rudo y eres cruel,



y en silencio te vuelvo a perdonar.






Pues me atrae tu tristeza tan bien oculta,



yo veo tus lágrimas que caen de tu alma herida,



las que nadie ve.






Quiero curar tu dolor,



pago tus pecados con amor,



aunque tú no lo quieras sentir, no me importa más.






Eres un fantasma malhaya, te han convertido en un mounstruo hiriente,



que con indiferencia trata a las mujeres.



Aún así te vuelvo a perdonar aunque no sepas quien te ama en la oscuridad,



¿Qué más da que no me quieras? Tu mirada envenena mi cuerpo,



me desfallece, me convierte en polvo.






Se hermoso y se cínico querido mío,



yo te amaré y curaré tu fatal conversión



y te haré un ángel otra vez,



porque te amo.

viernes, 22 de octubre de 2010

Nunca te tuve y nunca te perdí

Ahora he abierto mis endebles ojos y he quitado la cinta de mis labios, que triste es este día de perpetua realidad en dónde dejo las mentiras de mi corazón para saber hoy más que nunca que no te tendré para mí jamás. De nada me sirven los versos ni el amor del fondo de mi alma. Lo real me estrecha y me ansía matar haciéndome sufrir con impulso.

martes, 19 de octubre de 2010

Cuando nos separamos...


Cuando nos separamos
En silencio y entre lágrimas,
Con el corazón partido,
Apartándonos por años,
Tu mejilla se volvió pálida y fría,
Más fríos tus besos;
Y es verdad que aquella hora predijo
El dolor de esta.

El rocío de la mañana
Se hundió gélido en mi frente,
Lo sentí como el preludio
De lo que hoy siento.
Tus votos fueron quebrados,
Y ligera es tu fama:
Escucho decir tu nombre
Y comparto su vergüenza.

Te nombran en mi presencia,
Lúgubres voces en mis oídos;
Un estremecimiento en mi camino:
¿Por qué tanto te he querido?
Ellos no saben que te conocí,
Los que te conocen demasiado bien:
Largo, largo tiempo he de arrepentirme de ti,
Hondos pensamientos que jamás diré.

En silencio nos conocimos,
En silencio me lamento
De tu corazón proclive al olvido,
Del engaño de tu espíritu.
Si llegara a encontrarte
Tras largos años,
¡Cómo habría de saludarte!
Con lágrimas y silencio.

lunes, 18 de octubre de 2010

Piel de joven



Es falso si dices que ÉL es mayor que yo,

provocarás mi risa si pronuncias que mi amado está ya marcado por los años.

No le creas a quien lo diga, el amor de mi vida es tan joven como yo.



Pues no mido la vejez por los años,

sino por la piel, y la de ese joven sigue siendo tan blanca y suave, saboreable.

Amor, eres piel de joven.



Mis manos tiemblan ya para palparte,

mi voz le grita a tu ausencia,

mis ojos se han cegado por las lágrimas.



Eres más joven que los tristes árboles en mi ventana,

más joven es el corazón tuyo que el de un niño,

ya que a tu piel no le ha sido usurpada la belleza aterciopelada,

a veces blanca pero también bronceada.



Gran equivocación si dices que su edad me lo ha arrebatado,

ese hombre es tan joven como yo.

Sus labios llenos y colorados al igual que los míos,

el conserva su majestual piel de joven aún más que la mía.



A mi amor y a mí no nos separan los años,

pues en mi imaginación él es treinta y yo soy diéciseis.

Y nuestra inmortal poesía nos une cada día más,

y ahí los días no son contados y él siempre estará conmigo.

El poema del barandal


Otra madrugada misteriosa por aquí,
la lóbrega oscuridad se asoma sigilosa y yo nuevamente sentado a las escaleras
y las manos sobre el barandal.

Filosofando, una lágrima secreta punzante grita por salir.
En el barandal creo cosas, algo que ni siquiera sé que significa.
Sólo escucho voces en mi cabeza, que no para de girar cuál si trompo fuera.
Detengan al mundo, deseo cavilar la ausencia de la eternidad.

¿Dónde quedó la musa a la que fascinada idolatraba?
Maldito barandal, no golpees mi cabeza más.
Limpia, pura y vasta soledad. Radiante desnudez.

Tendré que decir que la palabra amor es ficticia y así justificar las cosas
fingiendo que el sabor de estar solo es idóneo.
Barandal, sostén mis brazos y acaricia mi fría mejilla un poco más,
pues de esta repetitividad no creo salir jamás.

viernes, 15 de octubre de 2010

Letras


Cuando imagino cuantas veces le he llorado a tu ausencia, como un derroche de melancolía y de soledad. Me siento frustrada y dolida. A veces quiero creer que tus besos húmedos siguen aquí, calentando mis labios y arrullando mis pensamientos. Como te extraño mi amor, como extraño tus consejos y tu constante sustento, lo que mantenía los pedazos de mi corazón unidos. Lamentablemente mi realidad son estas heridas lacerantes que por más que intento cerrar no puedo hacerlo, te necesito como el aire que llena mis fatigados pulmones, vacíos de ti. Vida mía dile a mi alma que se regrese conmigo porque ella solo anhela estar contigo.