17/06/25 — 23:03
Ay, vida mía…
Ahora sí soy un cliché.
Ese del que tanto escribía en mi adolescencia.
¿Por qué?
Sólo puedo escribir con mil pastillas encima.
Soy una adicta.
Tuve escritura de profeta,
que ahora consumo.
Me autolesiono
y no puedo separarme del dolor.
Ahora que estoy aquí,
mi sufrimiento nunca fue gratuito.
Solo que antes podía controlarlo
escribiendo unas cuantas líneas
y saliendo de mi cuarto
con una sonrisa impuesta,
para esconder el miedo,
fingiendo que mi presencia
solo era parte del escenario de mis padres.
Escribía, soñaba tanto…
pero no importaba.
Todo quedaba entre el lápiz y yo.
Dios mío,
¿podré salir de aquí?
¿Merezco liberarme y ser feliz?
— Mar
No hay comentarios:
Publicar un comentario