Cuando la madrugada no me deja dormir y la ansiedad no me permite llorar, fantaseo con la posibilidad de olvidar sucesos dolorosos a conciencia,
¿Tal vez sería una persona feliz? ¿Al fin limpia de traumas?
No sé, la sola fantasía me da algo de paz, un poco de descanso.
Han pasado treinta y un años y la niña buena no ha sido feliz.
A caso la maldad,
A caso el rencor,
el desamor٠٠٠
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