lunes, 27 de octubre de 2025

A mi noche solitaria

Tus caricias fueron todo lo que mi alma necesitó para alejarme del puente. Hiciste mis días hermosos y hubieron instantes en que tu compañía a mis latidos hicieron perfectos. 

Tanto que en mí, yo te amé. Te dediqué cada rincón de mi cuerpo, te mostré mis cicatrices y las besaste. Mi frágil piel se hizo una con la tuya. 

¿Cómo me exiges olvidarte? ¿Por qué no puedes entender que aún te amo? ¿Cómo aprendo a decirte adiós?

Lo que algún momento entregué a ti, sigue siendo tuyo, y aunque sé que jamás fuiste mío, una parte de mi alma siempre guardará tu nombre. 

jueves, 23 de octubre de 2025

La eterna excusa

Sé que te estoy olvidando, pero cuando escribo me permito invocarte, pronunciarte.

La nostalgia se me vuelve suficiente, como la pistola en la nuca, escribo mejor cuando finjo que estás presente.

Tu fantasma ahora es mi musa, la razón por la que el arte aún no cae en mi olvido. 

miércoles, 22 de octubre de 2025

Tregua con el drama

Mi mayor defecto siempre ha sido pensar que si algo no duele, no vale el tiempo ni la pena.

Mi lugar seguro es Alejandra Pizarnik y reiteradas veces comparo su vida con la mía. Pero las personas que amo están sufriendo a mi costado. No importa qué tan mal me sienta: no quiero que ellos terminen heridos debido a mí.

Así que todos los días trato de ver la vida con otro color; visitar con menor frecuencia mi fuente de lágrimas, dejar a Alejandra descansar en paz.
Transitaré la melancolía con paciencia y pondré como prioridad el recordar todas las cosas hermosas que tuve y que tengo en este momento.

Perderé el miedo a la esperanza y la fe, esperaré más de mí, planteándome nuevos retos y sueños. Voy a sacrificar la belleza de un poema triste, aprendiendo a escribir sobre todo el amor que he recibido.

En resumidas cuentas, me entrego a lo que Dios quiera hacer conmigo el día de mañana. 

lunes, 20 de octubre de 2025

Maleza

Al fin despierto de este falso sepulcro, renazco entre las piedras y el musgo. Y creo que empiezo a conocerme, entre murmullos está la senda olvidada tiempo atrás. 

Soy de la tierra mojada, de la madera de los árboles, mis pies están desnudos sobre la maleza. 

Mis brujas nunca me abandonaron, el cielo me ha perdonado. Este aroma es inconfundible, me abraza y me acaricia. 

Aquí estoy. 

Vestida de negro

Antes de ti, yo ya era yo. 
Mis ideales firmes como cada árbol que hoy me rodea. 

Me queda claro que no te necesito para vivir y comprender al mundo y su caos, nunca hiciste falta para despertar mi pensamiento crítico, ni mi arte ni mi necesidad de demostrar amor. 

Tu nombre puede dejar de existir con la facilidad de quemar una hoja, aunque escriba de ti eres pasajero, como lo fue tu presencia dentro de mí. 

Aquí sigo, redescubriendo la libertad, la disciplina y el amor propio. 

miércoles, 15 de octubre de 2025

Vueltas

No he logrado escapar de tu nombre, admito que tu recuerdo sigue vigente en mi piel.

El color de lo que fuimos sigue siendo naranja como el otoño, se sigue sintiendo permanente, aunque no,
Aunque no.

¿Por qué te siento tan presente?
Como si te hubiera visto la noche anterior, como si siguieras siendo mío.

Eso quema mi piel, desata el terror al amor.

No estás ni estarás,
Rezo entonces para borrarte,
Pero Dios aún no me ha escuchado. 

jueves, 2 de octubre de 2025

Mapa de las ruinas


En aquellos días avanzaba una herida que no cerraba, fingí no sentir dolor, pero eso cada vez se hacía más grande, elegí que sufriría por ti.

Soltaste mi mano creyendo que me verías al siguiente día. Te advertí que si soltabas mi cintura, jamás volverías a tocarme, a olerme ni a verme.

Ahora estoy tan segura que has olvidado mi voz, mi forma de reír, mi debilidad cada vez que me mirabas. Sé que has desechado de tu memoria hasta mi nombre.

Aquí dejaste un río vacío, noches de angustia interminables, llantos escondidos y la tristeza de haberme sentido insuficiente y rechazada. Llené mi vacío con licor y pastillas blancas. Para olvidarte, lo juro, casi pierdo la vida.

Con el tiempo pude entender que una brasa no se apaga, que las flores de mi pecho brotan a pesar de esta sequía. El eco de mi propia voz me recordó que estoy viva.

No estoy bien, pero me estoy levantando, las cicatrices de mis muñecas son el mapa a la salida.

Tuve que volver a sostenerme, mi dolor continúa, pero ya no manda. Veo luz después del humo, abandono al fin a  los escombros de mi pasado.