Sigo tomando pastillas blancas para funcionar, es la única forma de que las voces se callen, que mi cuerpo pare de burlarse de mí, que la anorexia y la bulimia paren de repetir el asco que hoy les provoco: "Después de todo lo que habíamos logrado".
El vacío ha sido peor que el exceso de amor, todo ha cambiado y la verdad es que yo ya no soy aquel .
No hay comentarios:
Publicar un comentario