miércoles, 4 de agosto de 2010

Metáforas lacrimógenas


Si te encuentras sola escuchando el sonido irritante de la lluvia golpeando tu casa, tratanto en vano de crear algun tipo de poesía que te enseñe a explicar lo que significa una lágrima, una doliente lágrima que es capaz de esfumar los rastros de sonrisa y de alegría, aquella que te hundió en un profundo mar de congoja y de impropio aturdimiento. Sabes y sientes en tu corazón aquel vacío que ni el mínimo abrazo puede llenar, tras esas lágrimas que atacan como fuego y te obligan a arrastrarte entre objetos punzocortantes. ¿cómo explicarlo, amor mío? ¿Quién en este mundo tiene la capacidad de describir lo que hace una lágrima al correr por tus mejillas ardientes? Por supuesto que nadie jamás entenderá ese dolor maligno que achicharra las venas. Ese lamento sin fin como miles de cuervos tragándose tu carne, tus ojos y todos tus órganos. Siento como el frío en mi pecho crece cada vez más rapido y el poder del infierno te estruja los sesos, cuando intentas inventar metáforas lacrimógenas para clasificar la pérdida en distintas facetas...

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