viernes, 13 de agosto de 2010

¡Sálvese quién pueda!

Masas de gentes, sean cuidadosas, el amor ha regresado de su viaje
aquel que parecía eterno y regresa con su boca mordaz y desea masticarnos
y tragarnos sin compasión.

¡Sálvese quién pueda!

Después, el amor logró filtrarse y dominarnos, nos encadenó con una fuerza invisible,
nos ha atrapado y cegado ¿qué podemos hacer?

¡Sálvese quién pueda!

Desamor apabullante, doloroso punzocortante, un nuevo ataque que abrasa con las mismas
llamas del infierno entero, vasto.

¡Sálvese quién pueda!

El tiempo, el olvido, aparecieron en nuestra vida. El rencor y el odio nuestros fieles aliados,
todo se nos acabó. Caminamos sobre las tumbas de ese "por siempre" que jamás se cumplió.

¡Sálvese quién pueda!

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