jueves, 1 de septiembre de 2011

Te esperaré en una estrella.


Amor mío, todavía sueño con tus besos y en mis desvelos te anhelo. Cierro los ojos y tu imagen viene a mí con una fuerza incontrolable. Te apareces en mi imaginación como un dulce demonio y te esfumas rápidamente cuando te creo alcanzar. Eres mi razón, eso eres tú.

Tus labios contienen un néctar adictivo, me vuelvo loca si no los tengo sobre los míos.
Ahora tengo que partir, con el dolor impregnado en cada parte de mi cuerpo, me pierdo a mí misma al perderte.

Pero siempre te amaré, y juro por el amor que te tengo y por lo que no pudo ser, que te esperaré en una estrella. Y sé que volveremos a tenernos, recuperando nuestra historia truncada. Porque nunca he dejado de sentirte en mi alma, en cada paso que doy estás presente. Y puedo asegurarte que te amo, que en cada una de mis poesías te envuelvo en un oculto verso.

Te esperaré en una estrella, te guardaré un lugar aquí, escapándonos de nuestros más grandes temores, huyendo de una sociedad miserable, construyendo un mundo nuevo, una fantasía maravillosa. En nuestro campo de flores de papel.

Tú conoces la historia de mi vida.

Yo te amo. Y lo repetiré hasta el cansancio, en cada poema que te escriba. Te amo, ¡yo te amo!...¿Me amas?

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