sábado, 26 de septiembre de 2015

La ira de la muerta vagabunda

Odio a todos y ahora todos me odian a mí. Antes le sonreía a lo adverso, y ahora me encargo de regalarle mi mirada más fría y cruel. No entiendo qué pasa dentro de mi cerebro, ni sé lo que se rompió dentro de mí, porque ya no puedo recordar la última vez que de mi rostro una sonrisa natural brilló, ni mucho menos de las risas desvergonzadas. No recuerdo nada de lo que era y ni siquiera puedo saber quién soy hoy.

  Quizá es que ya no sea capaz de sentir nada, puede que mi piel sea gris…mis manos frágiles trémulas de coraje y frustración. No importa lo que digas, te odiaré. No importa lo que hagas, detestaré el modo en que te dirijas hacia mí. Por favor no digas nada, porque no quiero lastimarte y en el fondo lo sé. Tal vez aún me queda un poco de cordura y puedo querer que estés bien, solo aléjate de mí. Y todo irá bien, que así sea. Óyeme bien, te lo ruego.

  La soledad me sienta bien, cuando todo lo demás se desvanece soy lúcida y encuentro estabilidad. Mis emociones vuelven a bajar, me siento como antes. Qué poco dura el placer, cuán largas son las horas de cólera. Ya no puedo llorar, ya no puedo abrazar. Siento cómo me aburre el amor y todas las cosas que me parecían perfectas. El mundo no es para mí, soy hija de nadie.

Obra en wattpad.

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