jueves, 3 de marzo de 2022

Depresión mi prisión

Sólo yo sé lo que siento, nadie puede urgar en mi espíritu para saber lo que estoy pasando. No es fácil ser la hija que se encarga de todo. Eso me hace caer en el pasado, donde a pesar de ser inmadura era libre. Hasta de hacer cosas malas, lo sé. Pero qué buenos recuerdos ¿Verdad? 

Ojalá la depresión fuera curable, sin bajones, simplemente borrarse, perderse como si nunca hubiera existido, como si los traumas nunca hubieran sido parte de ti. Quiero sanar, que todo esté bien, quiero ser fuerte para todo lo que llega con la enfermedad de mi mamá, llega una ola que no ahoga pero si hiere los pulmones.

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