lunes, 29 de septiembre de 2025

Ad astra per áspera

Hacia las estrellas no se vuela con alas limpias,
sino con los pies heridos por las piedras del camino.
Las astillas de la noche se clavan en la piel,
pero cada herida se convierte en un faro,
cada tropiezo en un peldaño hacia lo infinito.

El brillo de los astros no concede atajos:
hay que atravesar la sombra, la ceniza, el desgarro.
Solo quien acepta la dureza de la tierra
puede levantar los ojos y sostener la mirada del cielo.

Porque no hay altura sin espinas,
ni luz sin la memoria de la oscuridad.

C O R I N A


Un horizonte de tonos violetas y grises, con una figura femenina hecha de líneas suaves, casi translúcidas. No es frágil, aunque parece etérea. En sus manos sostiene un cuaderno abierto, y de él brotan lirios, girasoles y rosas, pero las flores se deshacen en letras que vuelan como aves de humo.

Detrás, la luna creciente ilumina su silueta: no es una doncella pasiva, sino una guardiana de palabras. Sus ojos no miran hacia afuera, sino hacia dentro, como si contemplaran un incendio secreto convertido en canción.

Antes de marchitarse lo quemé


Te dejé ir antes de que decidieras marcharte, dentro de mí una voz consejera me advirtió que ibas a romperme en pedazos, mi homicida decisión fue destruirlo todo, incluyéndome.

Las flores que me regalaste se hicieron mi perfume; pétalos suaves y hermosos de todos los colores. Me di cuenta que no estaba dispuesta a verlas morir mientras su aroma se intoxicaba.

Seguí el consejo de un inseguro corazón que apenas conocía el amor. Me dijo como sentencia: quémalas, quémalo todo, hazle un ataúd a tus ilusiones y llora. Por ti, por él.

Y eso hice, pero no hablaba de flores. Preferí matar este amor porque en el fondo sabía que jamás ibas a luchar por mí.

En esta catástrofe anunciada, estoy de a poco más tranquila, aquí nadie me escucha llorarle a este triste desamor.
 

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Refugio en cuerdas y ramas

Cuando escucho a Sangre de muérdago no recibo música, recibo un idioma secreto que mi piel recuerda antes incluso de haber vivido.
Es un rumor que atraviesa mis cicatrices y, sin pedirme permiso, las vuelve raíces.

Cada nota abre refugios: un claro en medio del bosque, un abrazo hecho de ramas, un silencio que no pesa.
Allí me descubro entera, sin máscaras, sin ruido, con la certeza de que también en mí habita un bosque.

Mientras suenan, dejo de ser herida y me vuelvo tierra.
Dejo de ser ruido y me vuelvo eco.
Soy lo que permanece.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Cuarto solo

Todavía aquí,
Todavía viva,
Aún rota

Respiro y trato de hacer lo que se supone,
Acepto que cada día estoy menos rota,
Aunque guardo mi dolor
Mis ojos me acusan.

Empiezo a aceptar las consecuencias,
De todo lo bueno y todo lo malo.
Ahora sé que no todo sueño se logra con desearlo.
Que hay cosas que no puedo controlar,
Y otras que murieron para siempre. 

jueves, 18 de septiembre de 2025

Niña

Cuando la madrugada no me deja dormir y la ansiedad no me permite llorar, fantaseo con la posibilidad de olvidar sucesos dolorosos a conciencia,
¿Tal vez sería una persona feliz? ¿Al fin limpia de traumas?

No sé, la sola fantasía me da algo de paz, un poco de descanso.
Han pasado treinta y un años y la niña buena no ha sido feliz.

A caso la maldad,
A caso el rencor,
el desamor٠٠٠

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Sabré estar bien

No puedo dejar de creer en el amor, porque el dolor que quedó en mí me de muestra que aquí existió; vivió y murió.

Las locuras que hice en nombre del amor.
Lo que escribí y sentí.
Lo sé, ya fue,
pero cuánto lo disfruté,
dispuesta acepto pagarlo todo.

No sé qué día ni a qué hora: pero voy a estar bien, voy a curarme,  sonreiré sin miedo,
Sin melancolía
Sin ansiedad.

La vida de nuevo me regala la oportunidad de reiniciar y corregir el camino
He sobrevivido a tanto,
soy experta en cicatrizar mis heridas.

Me debo mucho pero
me perdono y me cuido.

viernes, 12 de septiembre de 2025

Distorsión que glorifica

Soy una experta de la glorificación y su atrayente anhelo, soy la ansiedad jugando a ser normal. Solo tienes que mirarme a los ojos para saber que miento, que en realidad no estoy bien y me desmorono. 

Mi estúpida forma de sobrevivir es fingiendo mi odio, mi rechazo y mi ego. Quiero decir, me sale bien ser la villana de mi historia, volver la alegría caos y el amor demonio. 

Tengo claro que para vivir quemaré cada página de mi pasado, haciendo como si jamás hubiera existido.