Eran mis amigas.
Después de la escuela se nos daba por ir a cualquier parte, nuestras carteras colmadas de dinero. Reíamos en el camino hacia alguna tienda, o restaurante de comida rápida. Inventábamos estupideces y hablábamos de nada, escuchábamos música. Cómo reíamos y qué increíbles se nos hacían los días. Anécdotas, dramas, consejos y lágrimas.
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