sábado, 29 de mayo de 2021

Y San Junípero sería real

¿Es un capricho desearte así? Querer llevarte a navegar, curarte y pedirte que me cures. Estoy harta de los kilómetros, y aunque no me veas nunca, me mantengo contigo siempre. La lejanía crea ilusiones, sé que te idealizo pero me cuesta tanto evitarlo. ¿Es sólo un capricho fugaz que cada noche me sueñe acurrucada en ti? Tus palabras no me sueltan, tus promesas no me han permitido buscar la felicidad. No puedo culparte, y hoy tampoco me culpo a mí. Pero el corazón no se deja manejar por el cerebro, por la coherencia.

Mi locura me repite todo lo que desearía por verte a los ojos, siempre quise frotar mis dedos en tus cejas pobladas, besarte los párpados. Cómo quisiera unir mis dedos con los tuyos. ¿Por qué ahora quiero que me quieras? Tú desde ahí fuiste lo más cercano que tuve a sentirme amada y a creer que sabía amar. No me verás nunca. Y arde el pecho, ¿Dónde dejé mi amor propio? Estoy harta de palabras motivantes que todavía me suenan vacías. A pesar de entenderlo todavía te busco como una razón de ser. 

Si navegaras conmigo desde Andrómeda, y descubriéramos las estrellas como soles. Todavía te amo, todavía trazo tu nombre. Lo grave ha sido no verte volver. Debo tener fe en el tiempo, prometo olvidarte. Perdóname por haberme encerrado en una galaxia m81.

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