Mi corazón está lleno de humo,
y los pensamientos, enjaulados,
claman auxilio
mientras el dolor se desborda.
El vacío no se deja tragar
ni vomitar,
y tengo navajas frías
clavadas en la espalda.
Juro que si escribo
no es por gusto,
sino por urgencia.
Mi tristeza es una hoja en blanco
que se confiesa ante la tinta
y se alivia.
Mi pluma:
un bisturí que lo abre todo
sobre el altar de un dios sordo.
Sé que escribir no me cura,
pero me salva.
Me ayuda a ponerle
a esto un nombre.
y los pensamientos, enjaulados,
claman auxilio
mientras el dolor se desborda.
El vacío no se deja tragar
ni vomitar,
y tengo navajas frías
clavadas en la espalda.
Juro que si escribo
no es por gusto,
sino por urgencia.
Mi tristeza es una hoja en blanco
que se confiesa ante la tinta
y se alivia.
Mi pluma:
un bisturí que lo abre todo
sobre el altar de un dios sordo.
Sé que escribir no me cura,
pero me salva.
Me ayuda a ponerle
a esto un nombre.
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