miércoles, 16 de octubre de 2013

He visto los espectros.

Todo terminaría así. Ojalá alguien hubiese borrado la sonrisa de mi rostro con una bofetada de realidad. Ojalá las pastillas hubieran ayudado.

Procesos, así les he llamado. Eternos procesos de olvido, los maldigo. Y le escupo a aquella novela que no acabé nunca de escribir. Los personajes se pasean en mi cabeza y gritan , gimen, golpean; hasta hacerme llorar. Viven en el infierno de mi casi bloqueada imaginación. No pueden avanzar o retroceder. Nos torturamos mutuamente.

Encontré mi corazón acobardado entre tantos silencios, y la frialdad de las letras. Mi vicio plasmado en mala poesía.

He vuelvo a notar la presencia de aquellas sombras. Observo cómo intentan esconderse de mi mirada sin darse cuenta que solo aprendí a fingir que ya no las veo.

Me canso de tachar palabras, de buscar sinónimos. Me harto de recurrir a ti, de rebuscar en mis recuerdos el irritante sonido de tu voz. Me niego a continuar buscando los pedazos de tu amor en las paredes de mi habitación. Los fantasmas se irán algún día.

Escribí tanto, ay de mi alma, tratando de hallarlo.

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario