Pero el recuerdo, ay, el maldito recuerdo de su olor y su mirada perdida, su rabia antes contenida...¿qué va a pasar? ¿de verdad todo comenzó por mí? Tal vez si hubiese cerrado la boca y sumisa hubiese dicho que sí a todo, si hubiese recordado que su enfermedad duerme con ella todos los días, como un amante que jamás se irá; sólo que a veces está dormido, apagado.
¿Merezco ser infeliz? Por lo que le hago a mi padre, a mi madre y a mi novio. Hoy quisiera no existir, la "hija perfecta" según los demás siempre fue el diablo. Por ver cosas que antes no veía. Tengo miedo, si esta vez se ahoga en el alcohol no habrá modo de salvarla, la perderé y será culpa mía.
05/11/23
07/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario