No, a mis veintisiete años ya no creía encontrar el amor. No, a mis veintisiete estaba resignada a morir en soledad y no volver a sentir "mariposas" en el estómago. Sin embargo, hoy a mis veintinueve años estás tú, a mi lado, apoyándome en todo aspecto, te hiciste del espacio más amplio de mi corazón; llegaste a cambiar mi visión de la vida para siempre, me curas todos los días, con tus besos, tus abrazos, tus bromas sin sentido.
Te convertiste en el amor que pensé no merecer jamás, encajaste tan fácil en mi ciudad que ahora también es la tuya. Universo, no permitas que deje de amarme, porque yo lo amo. Con tantos años de falsas ilusiones y promesas incumplidas, me salvaste del miedo a sentir de nuevo el amor en mi piel y en mis huesos.
Yo, Marea, tú; cristal azulado. Nos amamos con pureza y sencillez. aunque no todo sea perfecto, hemos aprendido tanto uno del otro. Me regalaste la ilusión del futuro, de lo que creía perdido. Liberaste mis ansias por escribir, por ser una mejor persona cada día. Pensar en todas las cosas que quiero hacer sólo contigo.
24/11/23
21:04
No hay comentarios:
Publicar un comentario