miércoles, 16 de junio de 2010

En brazos del suicidio.


No sé porque sentía que mis ojos ardían cuando los mantenía abiertos ¡Deseaba, deseo tenerlos cerrados para siempre! Caer en un sueño eterno. Sabía que era el momento adecuado, ya no había marcha atrás.

Mi respiración se aceleraba. Mi corazón ofreciendo sus ultimos latidos. Mis lágrimas se habían secado, el amor se me había ido de las manos y los problemas parecían tan cercanos. No tenía razónes para vivir...salvo una que se había marchitado lúgubremente.

Tenía miedo, más no el miedo me detenía para realizar algo que debió pasar desde el día en que nací. El proceso de mi muerte...

Todo me lo había indicado ¡Yo no tuve que haber nacido nunca! Fui el peor error de Dios, si es que ese ser de fantasía realmente existe. Llueve sobre mojado...

Mi alma pide a gritos escapar de éste cuerpo que la mantiene encadenada fuertemente a una vida de infelicidad y sufrimientos...de decepciones.

Llegó la hora de partir, hacia un lugar en el cuál nadie nunca jamás me podría encontrar, sería un fantasma perdida en la oscuridad...vagando entre ruinas, la vida se acabó.

Tomé el filo del cuchillo, mis manos temblaban de angustia...Mis brazos se querían ocultar en vano. Mis venas estaban hinchadas, preparadas para su final. Con un corte bastaría.

Mis brazos lloraban sangre, a chorros...Mis ojos daban sus últimas lágrimas mientras me recostaba para dormir....dormirme y nunca mas despertar...Pues ya me encontraba en los brazos del suicidio.

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