miércoles, 23 de junio de 2010

La fuente de las lágrimas por Arthur William Edgar O'Shaughnessy


Atravesando desiertos y montañas,
lejos en el País del Dolor,
durante mañanas, días y noches,
o acaso durante meses y años;
con el corazón palpitando desgarrado,
el cuerpo sediento y abrumado,
ciertamente llegarás hasta tu destinon,
en La Fuente de las Lágrimas.

Solemne y pacífico es aquel lugar,
sólo para el llanto lastimoso y el suspirar,
para los que en vida o muerte arriban,
junto con sus miedos y fantasías.
Sombríos cipreses adornan el lugar,
con máscaras que velan todos los rostros,
y de aquellas brumosas penumbras
brota cálida y hermosa, La fuente de las Lágrimas.

Así flota y flota, en una danza
tan gentil como encantadora,
susurrando apenas su melodía armoniosa;
para aquel que debió sufrir y oír
(como tú, seguramente) en pesaroso silencio.
Arrodíllate allí y conoce a tu corazón roto,
y derrama la emoción tanto tiempo contenida,
allí en la Fuente de las Lágrimas.

Porque crece y crece, como si al rozar
sus celestiales alturas uno pensase
si alguna de sus melodías pueden hundirse
en los oídos con más ternura.

Si, venerable y bendita parece La Fuente
alcanzada tras el desierto y la montaña.
Allí caerás al fin en un profundo llanto,
y lavarás con lágrimas la tristeza de tu rostro.

¡Entonces el asombro! Mientras yaces allí por un tiempo,
y te debates entre la vida y la muerte,
abandonando la tierra que intentabas
alcanzar con tus miedos y esperanzas,
el mundo se alzará y descenderá sobre ti.
Hombres fuertes no permanecerán para cuidarte,
ni se preguntarán por qué razón
tu camino es más duro que el de ellos.

Y mientras allí descansas, tus mejillas
no rechazarán las húmedas hojas,
ni te importará secar tus cabellos mojados,
o contemplar cómo el frío mundo amanece.
Tal vez en aquel silencio que te rodea,
sientas que toda la angustia finalmente te ha alcanzado.
Sí, hasta las nubes que sobre ti se pasean
quizás ayuden a vaciar tu alma de toda Pena.

Entonces puedes sentir, cuando una perdida hoja acaricie
tu rostro, que se trata de un beso que alguien te ha enviado
o soñar al menos que en algún sitio eres extrañado,
y que ese anhelo hasta ti llega, si eso te alegra.
O la humilde canción de un pájaro,
desmayado y roto,
puede pasar por una sensible hablada,
mientras a tu alrededor se precipita
aquella Fuente que ahoga la vida en Lágrimas.

Y el llanto fluirá, cada vez más rápido,
confundiendo y derribando toda resistencia,
rodando abajo hasta que toda la desolación pasada,
bajo el peso de los años quede sepultada;
hasta que cubra cada hebra de tu desdicha,
y te dejen sin historia y sin mañana.
¿Pues quién entre los mortales puede someter a la gran Fuente de las Lágrimas?

Pero la Angustia y las Lágrimas se
encuentran y se juntan,
y el sonido que emiten crece como el trueno.
¿En qué oscuro abismo, me pregunto, descansa la pena de todos nuestros años?
Pues sólo la Eternidad parece llevar
la cuenta del gran Lamento humano.
Tal vez Dios, el Hacedor y el Padre,
haya creado un sitio para nuestras
perdidas lágrimas.

2 comentarios:

  1. Tienes un blog muy bonito, eh... bueno, ojala y puedas visitar el mio alguna vez, bueno, muy bonito blog. Adiós. Y lindos textos, eh mucho.


    http://thepunktheory.blogspot.com/

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