sábado, 1 de septiembre de 2012

Carta de "Pacto suicida" para la novela "MDO".


Yamileth:
Princesa, puede que al terminar de leer mi carta llegues a pensar lo peor de mí. Quizás soy un egoísta, pero ya no puedo convivir con este martirio que provoca la adversidad y el miedo de que jamás vuelva a existir un nosotros. Me has enamorado tanto, no me veo sin ti.
Admito que soy un lunático, sin embargo te aseguro que esta ambición será por la defensa del amor que algún tiempo atrás nació entre tú y yo. Tú sabes que te amo infinitamente, y ese mismo gran amor me ha llevado al punto de la desesperación, de la tristeza y la frustración.
Desesperación, por querer brindarte lo mejor, ofrecerte una familia con sustento y un decente hogar, y no ser más que un pobre diablo con la economía al ras del suelo.
Frustración, por el rechazo y odio de tu familia hacia mi persona, tener que mantenerme mucho tiempo sin poder besarte con libertad, sin poder verte.
Tristeza, por tener que encontrarte a escondidas, ¡como si lo que sentimos fuera una aberración! He intentado por todos los medios posibles obtener la aprobación de tu madre, pero ella junto a tu hermano me hunden a cada paso que elijo tomar. ¿Por qué nadie puede comprendernos? Si nuestro único error fue haber nacido en clases sociales diferentes, henos aquí culpables. Yamileth, no puedo soportar más este dolor de no tenerte ciento por ciento conmigo. La vida, la sociedad de alguna manera nos separa y eso me vuelve loco.
He estado buscando salidas, ¿y sabes? No todo está perdido princesa, no.
Te repito, yo te amo y sé, confío plenamente en  que tú me amas con la misma intensidad. Amor, yo por ti mataría…y también moriría. ¿Serías capaz de todo por estar conmigo? ¿Aún teniendo que cometer la mayor de las faltas? ¿Una blasfemia? Te quiero a mi lado en el más allá, en una eternidad, sin tener que soportar más horas y deshoras de agónicas separaciones. Quiero llevarte al paraíso, sé que es un lugar donde lo nuestro no tendría que terminar nunca jamás. Sin trajes, ni cohetes, ni ciencia que nos diga cómo proseguir…
Es difícil, pero llegaré al punto sin más decoro: La única forma de permanecer juntos es en la muerte, sin ataduras, ni una humanidad que juzgue nuestros actos y prohíba nuestro querer. Por medio de un pacto suicida que terminará con todo, y que a la vez, ¡puede ofrecernos un nuevo comienzo! ¿Puedes imaginar cómo sería eso Yami?
Amor, cada día es más difícil para mí mantenerme lejos de ti, ¿sabes? odio vivir con ese miedo de que en cualquier momento tu madre te mande aún más lejos y acabe con todo esto que con tanto esfuerzo hemos forjado. Miedo de no volver a probar tus labios, de no volver a hacerte mía con libertad, admirar tu perfecta belleza ni tu delicada anatomía. Quiero que hagamos un sacrificio quizás demasiado peligroso, pero acertado, para finalmente ser lo que siempre deseamos ser: felices. Lo único importante ahora es esto, espero que puedas entenderlo, que este enorme paso que daremos si tú decides aceptarlo, nos ofrezca el paraíso, nos fugaremos de esta apestosa, vomitiva y cruda realidad. 
Quiero morir, para que al abrir los ojos pueda encontrarte en ese preciso lugar del que ya he mencionado demasiado en esta carta, anhelo ver tu rostro de ángel provocándome una felicidad por completo real y que tú también seas capaz de sentirla, sin tapujos. No quedará gota de sangre en nuestros cuerpos del terror a nada ni a nadie, al fin libres de las cadenas del respirar, acabaremos con la frustración de no tenernos. El trágico final nos obsequiará un nuevo comienzo que hará de nuestra tortura una armonía perpetua, por primera vez seremos cínicos, insurrectos pues tu familia pagará de sus errores, incluso mis inocentes amigos serán lastimados, ¡pero date cuenta cuanto te amo que sólo me importas tú! Desconoceremos que nuestra liberación se transforme en el martirio de otro.
Por favor acepta mi propuesta cariño, es la única solución. Sé que nuestro amor es más grande que esta decepcionante vida. Para pactarlo, necesito que nos veamos el once de septiembre en el malecón, exactamente a las 00:30hrs para que nadie pueda interrumpirnos, ¡una apuñalada mutua en el corazón y obtendremos la libertad que durante todo este tiempo hemos esperado!
Sé que tienes miedo, pero te pido que confíes en mí, nos amamos. Ignoro cómo, cuándo y dónde nos encontraremos de nuevo amor, solo sigue los pasos que escribí y te prometo te veré aquí.
Será un lugar más bello de lo que acaso podríamos imaginar.
Nunca olvides que te amo,
PP.

No hay comentarios:

Publicar un comentario