Yamileth:
Princesa,
puede que al terminar de leer mi carta llegues a pensar lo peor de mí. Quizás
soy un egoísta, pero ya no puedo convivir con este martirio que provoca la
adversidad y el miedo de que jamás vuelva a existir un nosotros. Me has
enamorado tanto, no me veo sin ti.
Admito que
soy un lunático, sin embargo te aseguro que esta ambición será por la defensa
del amor que algún tiempo atrás nació entre tú y yo. Tú sabes que te amo
infinitamente, y ese mismo gran amor me ha llevado al punto de la desesperación,
de la tristeza y la frustración.
Desesperación,
por querer brindarte lo mejor, ofrecerte una familia con sustento y un decente
hogar, y no ser más que un pobre diablo con la economía al ras del suelo.
Frustración,
por el rechazo y odio de tu familia hacia mi persona, tener que mantenerme
mucho tiempo sin poder besarte con libertad, sin poder verte.
Tristeza,
por tener que encontrarte a escondidas, ¡como si lo que sentimos fuera una
aberración! He intentado por todos los medios posibles obtener la aprobación de
tu madre, pero ella junto a tu hermano me hunden a cada paso que elijo tomar.
¿Por qué nadie puede comprendernos? Si nuestro único error fue haber nacido en
clases sociales diferentes, henos aquí culpables. Yamileth, no puedo soportar
más este dolor de no tenerte ciento por ciento conmigo. La vida, la sociedad de
alguna manera nos separa y eso me vuelve loco.
He estado
buscando salidas, ¿y sabes? No todo está perdido princesa, no.
Te repito,
yo te amo y sé, confío plenamente en que
tú me amas con la misma intensidad. Amor, yo por ti mataría…y también moriría.
¿Serías capaz de todo por estar conmigo? ¿Aún teniendo que cometer la mayor de
las faltas? ¿Una blasfemia? Te quiero a mi lado en el más allá, en una
eternidad, sin tener que soportar más horas y deshoras de agónicas
separaciones. Quiero llevarte al paraíso, sé que es un lugar donde lo nuestro
no tendría que terminar nunca jamás. Sin trajes, ni cohetes, ni ciencia que nos
diga cómo proseguir…
Es difícil,
pero llegaré al punto sin más decoro: La única forma de permanecer juntos es en
la muerte, sin ataduras, ni una humanidad que juzgue nuestros actos y prohíba
nuestro querer. Por medio de un pacto suicida que terminará con todo, y que a
la vez, ¡puede ofrecernos un nuevo comienzo! ¿Puedes imaginar cómo sería eso
Yami?
Amor, cada
día es más difícil para mí mantenerme lejos de ti, ¿sabes? odio vivir con ese
miedo de que en cualquier momento tu madre te mande aún más lejos y acabe con
todo esto que con tanto esfuerzo hemos forjado. Miedo de no volver a probar tus
labios, de no volver a hacerte mía con libertad, admirar tu perfecta belleza ni
tu delicada anatomía. Quiero que hagamos un sacrificio quizás demasiado
peligroso, pero acertado, para finalmente ser lo que siempre deseamos ser: felices.
Lo único importante ahora es esto, espero que puedas entenderlo, que este
enorme paso que daremos si tú decides aceptarlo, nos ofrezca el paraíso, nos
fugaremos de esta apestosa, vomitiva y cruda realidad.
Quiero morir, para que al abrir los ojos
pueda encontrarte en ese preciso lugar del que ya he mencionado demasiado en
esta carta, anhelo ver tu rostro de ángel provocándome una felicidad por
completo real y que tú también seas capaz de sentirla, sin tapujos. No quedará
gota de sangre en nuestros cuerpos del terror a nada ni a nadie, al fin libres
de las cadenas del respirar, acabaremos con la frustración de no tenernos. El
trágico final nos obsequiará un nuevo comienzo que hará de nuestra tortura una
armonía perpetua, por primera vez seremos cínicos, insurrectos pues tu familia
pagará de sus errores, incluso mis inocentes amigos serán lastimados, ¡pero
date cuenta cuanto te amo que sólo me importas tú! Desconoceremos que nuestra
liberación se transforme en el martirio de otro.
Por favor
acepta mi propuesta cariño, es la única solución. Sé que nuestro amor es más
grande que esta decepcionante vida. Para pactarlo, necesito que nos veamos el
once de septiembre en el malecón, exactamente a las 00:30hrs para que nadie
pueda interrumpirnos, ¡una apuñalada mutua en el corazón y obtendremos la
libertad que durante todo este tiempo hemos esperado!
Sé que
tienes miedo, pero te pido que confíes en mí, nos amamos. Ignoro cómo, cuándo y
dónde nos encontraremos de nuevo amor, solo sigue los pasos que escribí y te
prometo te veré aquí.
Será un
lugar más bello de lo que acaso podríamos imaginar.
Nunca
olvides que te amo,
PP.
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