martes, 7 de junio de 2022

Me irá bien

Dejaron la casa vacía, abandonando la mansión que había hecho para ustedes en el corazón. Y amigos; cada uno de ustedes me decepcionó de una forma distinta, con dolores diferentes, algunos más intensos que otros. Como tú, que con un maldito Whatsapp que escribí entre lágrimas, te quedaste callado, amigo, amigo. ¿Es una palabra muy grande para ambos? Me queda claro que yo también te fallé, pero ¿a un nivel tan alto? Para abandonarme cuando la muerte se volvió mi sombra y consejera. Fueron momentos duros, de shock, búsqueda de sangre, alucinaciones y peligro inminente de muerte. Y tú no estuviste allí.

Me aconsejaron hacer de este derrumbe algo consciente, aprender que tampoco las amistades son para siempre, que también son etapas, y aunque formaste parte de una etapa de risas y alcohol, te fuiste en la etapa del dolor y la adicción, del vacío y del miedo latente. Del olor a muerte en ese hospital. De las horas llenas de ansiedad, de ver cómo avanzaban las semanas y no había mejorías, del terror al cáncer. Y cuando pensé en ti, por un segundo te odié, pero no, con todo el amor que todavía te tengo; no lo vales, amigo. Amigos que se fueron, aunque yo no sea perfecta, no merecía ser abandonada por ustedes.

Pero hey, que sobra gente en el mundo, gracias por el katet formado, me retiro con dignidad pero sin soberbia, no sé que pase con mi relación con la muerte, pero mientras tanto les puedo decir una cosa: me irá bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario