Sé que la madurez no existe, pero sí la serenidad, la plenitud y la paz de poner límites a las personas que te hacen daño, incluso si son parte de tu familia. Gracias al Creador de Universos que los tiempos están cambiando para bien, aunque falte mucho camino por recorrer.
Aunque la madurez no exista, no quiero fingir ser una adulta responsable, desería ser una adulta libre, con muchos de mis sueños cumplidos, siempre con los pies en la tierra, por supuesto. Quisiera ser una adulta guerrera y crear mi propio escudo y armadura. Porque aunque creo en la paz, tengo que defenderme del dolor, de la depresión, de la ansiedad, del miedo a comer, del miedo a engordar, del miedo a ser fea. Aunque suene superficial, nunca sabrás lo que se siente hasta que te hagan sentir miserable por algún defecto físico.
Quiero cultivar mi mente en este viaje solitario de mi alma, aunque tenga amigos y a mamá, este viaje lo tengo que hacer sola. Y hay mucho camino por recorrer, pero aunque tengo miedo, me siento lista, porque me han dicho que cuando más oscuro está, pronto llegará la luz. Sólo debo dejar de llorar por los rincones de este túnel y empezar a caminar, a correr si es necesario; porque habrá voces enemigas que me rogarán detener, quedarme a hacerles compañía en su infierno donde nieva.
Deseo crecer, Creador de universos, perdóname por todas las veces que no me he valorado y por todas las veces que no lo haré, aún estoy aprendiendo pero pido tu guía, tu compañía y tu consejo. Para ser una mujer fuerte, y dejar de sentirme una niña.
Y como diría Roland Deschain: elijo la Torre. Tengo que hacerlo. Que ella viva una larga y venturosa vida con otro; lo hará con el tiempo. En cuanto a mí, yo elijo la Torre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario