TLP, TCA; demonios internos y eternos. No puedo sacarlos de casa, pero sé que puedo controlarlos. No puedo acallar sus voces pero puedo fingir que no los escucho, hasta cansarlos en algún punto. Quiero que les quede bien claro, aunque no sean un individuo como tal; no van a romper con mis sueños.
No me van a matar, ni me tendrán de rodillas toda la vida, sé que tendré momentos negativos, pero esos no me van a vencer. Tengo tanto amor a mi alrededor que no puedo responder mal a las alegrías que el destino me pone en la cara. Ustedes no van a cegarme. No todo está mal, como antes me hacían creer, no todo es vacío, después de estar a punto de perder a la persona que me dio la vida: no me van ha hacer creer que la magia no existe.
No voy a ser malagradecida por ustedes, al contrario, intentaré sentirme orgullosa de mi fortaleza, de a pesar de mis demonios, seguir despertándome todos los días y vivir mi vida de la mejor forma que puedo. No estoy sola. No me harán pensar en las cosas malas, no siempre. Puedo con ustedes, he podido veintisiete años.
No puedo permitir que vuelvan a lograr que piense en el suicidio.
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