A ti, cuaderno tapizado de palabras, a ti, blog invisible. Puedo decirles lo más íntimo, mostrarme desnuda como si fuesen una persona,
Hoy
cumplo veintinueve años (uf), ya tengo muchas canas y al mismo tiempo me sigo
sintiendo como una adolescente.
Y sí,
hubiera deseado tener las herramientas que tengo ahora, pero desde los quince
años. Quizás ahora mismo habría cumplido mis sueños, peleado por ellos. Este
día todos los años llueve, ¿Este será la excepción? Dios dios, cada cumpleaños
me siento vacía y sigo reconstruyendo mi alma, pero soy como un juego de Jenga,
de pronto un pequeño movimiento y todo de mí se cae y debo volver a empezar.
No me
agrada mi cumpleaños, y no por la vejez, sino porque cada doce de septiembre me
pregunto por qué sigo aquí. A veces creo que no llegaré a los treinta. No sé
que estoy haciendo de mí, sólo deseo que este día se termine rápido, y olvidar,
olvidar, olvidar. ¿Algún día esperaré mi cumpleaños con ilusión, fe ciega y
esperanza? Creo que el camino ha sido extremadamente largo y complicado. (por
favor, Dios dios, que mi padre no me busque más).
Mamá,
mami, siempre serás mi heroína, mis ganas de vivir. Andrés, eres la persona, la
única que me ha sostenido en medio de mis lágrimas. Emiliano, hicimos un gran
equipo, gracias por haberme permitido cuidar de ti cuando eras un niño. Andrea,
espero que pronto salgas del infierno en el que estás atrapada, que puedas ser
tu misma sin sustancias y que logremos esa complicidad de hermanas a tiempo.
Cada
año es uno menos, eso debería aliviar mi alma, aunque a veces me sienta
obligada a vivir (quiero vivir, paz). Veintinueve años, ojos marrones,
comprometida, a punto de _____________ a mi padre, con TLP, en tratamiento
psicológico y psiquiátrico, con una pequeña familia que me ama tal como soy,
con un futuro esperanzador, quiero que ellos estén orgullosos de mí, a pesar de
que estos años no he hecho nada provechoso, no voy agachar la cabeza (frente a
ti, nunca, nunca) yo me curo sola, por más acompañamiento, ansiolíticos,
antidepresivos… Todo termina recayendo en mi disposición para mejorar. Fui
feliz alguna vez, tampoco lo puedo negar, pero honestamente ahora mismo me
siento en el limbo, quisiera cortarme sin derramar sangre sobre mi gente amada,
pero eso no es posible, no tengo donde esconderme. Atrapa luz, regálame un
pedacito de sol. Quiero ser poesía, arte, estética, invencible, muy querida por
a la familia que herí por mi comportamiento. Sólo tengo un plan A, dejar ir
aquello que nunca me quiso (nunca te he querido, ¿Qué no ves cómo está tu
hermana?)
Mami,
no quiero crecer, te quiero siempre junto a mí, abrazándote, con tu ahora a
mamá, con tus ojitos preocupados (feliz o triste). Te necesito siempre, mamá,
mami; no sabes que en el hospital nunca fui fuerte, sólo fingía, al llegar ahí
lloraba mucho, porque no sabíamos tu diagnóstico, por mi padre maltratador
emocional, por nuestra soledad.
Veintinueve
y atravesé el umbral de los veintisiete (demasiado histriónica, lo sé), no me
arrojé del auto, ni del puente de colores. Cumpleaños, un año menos aquí.
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