Padre, ni siquiera escribiste un perdón, ¿y esperas que te extrañe de pronto? Quieres que olvide las burlas, las patrullas, las falsas promesas, el abandono, los ojos de odio, tu rabia y tu rencor. Pues conmigo te falló...no permito una humillación más, se te acabó mi paciencia y tu oportunidad de ser y hacerme feliz. No fuiste ni capaz de defender a tu propia familia, a tu sangre, ni a la madre de tus hijos. A diferencia de mis hermanos yo no necesito perdonarte ni guardar todo el polvo bajo la alfombra nunca más. Me cansé de ti, de tu hermana chismosa, no más...nunca. Ya no soy la misma, ni volveré, yo qiuero creer que estoy sanando y salvándome de la catástrofe, lucho y doy un poquito más valiente cada día.
20/09/23
14:31
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