miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Cómo pudiste?


Estaba segura de que me amabas, mi cuento de hadas ha caído sobre mí. Pero ¿qué importa para ti? Estabas con ella, la besabas y la tocabas a costa de mi amor… ¡Nada de lo que yo sentía te afectó!

  No puedo detener el llanto cada vez que la escena, el acto de tu infidelidad viene a mi cerebro. ¿Cómo pudiste? Yo te amaba, y aunque me cueste decirlo, te amo. Quiero odiarte, ya no quiero sufrir más, me han herido tanto y tú apareciste para crearme mil ilusiones más y después burlarte descaradamente de mí, con aquella mujer. ¿Quién es ella rompiendo mis sueños, lastimándome más que mil golpes? Ojalá no te hubiera conocido nunca.

  Qué grave error has cometido, un error que anuncia mi muerte, el beso prohibido; me traicionaste. Por más vueltas que le doy no entiendo la razón de tu engaño, pensé que tu amor era real. Debo despertar.

  Ilusa pensé que tu entrada a mi camino había sido una bendición, pero ahora veo la prueba ante mis ojos de la mentira, otra vez tu imagen con ella vuelve a mi memoria. Esa mujer, la que tenías sobre ti, ha destruido mi castillo. ¿Tan poco valió para ti el “te amo” de mis labios? Maldita sea ¿mi amor no fue suficiente que con superficialidad tuviste que buscarlo en labios de otra persona?

  Una vez me dijeron que el que rechaza es más hombre que el que se deja llevar. No me quieras enganchar más. No te justifiques, pues la tentación te embriagó. Por un desliz todas mis ilusiones se han venido abajo, toda la lucha que hice para estar contigo ha sido vana y pobre. Invocaste mi desdicha, por más que escribo no puedo parar de gritar y de pensar que me equivoqué terriblemente cuando pensé que contigo podría ser feliz.

  Te amo aunque no lo merezcas, aunque esa mujer tenga tu cuerpo a costa de un ardid contra mí. No vuelvas a aparecerte en mi vida, no quiero saber nada más de ti, no me busques más ni inventes excusas por las cuales te vi en los brazos de ella, no te creeré. No quiero más explicaciones, quiero olvidarte y recuperarme de ti para siempre. Este es mi último adiós, mi despedida, sé feliz y cínico engañando a las personas que más te quieren; yo aprenderé a engañarme con la idea de que nunca has existido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario