jueves, 11 de agosto de 2011

Hipocresía


Se encuentra siempre en el aire que respiras, en tus zapatos sucios y en los lugares más concurridos. Ahí está ella llenándote con su veneno, convenciéndote de hacerte su aliado, o de lo contrario, transformándose en tu verdugo de día y de noche.

  Cuando tu vida está en la cúspide de la felicidad, en el momento en que tus sonrisas invaden universos; aparece en forma de amiga. De frente te toma la mano, te dedica un abrazo, cumple deseos. Pero cuando das la vuelta se convierte en diablo, disfruta de propinarte arañazos en la espalda. Siempre disfrazada de amor y de apoyo moral.

  Sus máscaras traicionan y engañan a las personas más vulnerables, a las que entregan el corazón al primer gesto de cariño. Masacra con sus mentiras, mata con sus cuentos ficticios. Te consuela, pero en silencio ríe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario