Sólo encontré y conocí el amor en ti, te amo.
Y hallé la felicidad, mi fuerza, mi sol, mi vida, mi razón, mi persona. Quédate conmigo, no te vayas jamás.
En tus ojos aguardan mis sonrisas, en tus labios mis sueños y en tu cuerpo mis deseos. Tú y yo somos uno.
Tú eres mi pensamiento y mi poesía mal escrita, te necesito. El misterio de tu voz me arrulla, me arrebata del tormento. Sanas mis heridas, mi locura agonizante, te recuerdo, te anhelo y te siento dentro mío.
Por ti aprendí tantas cosas del amor y el desamor. El perfume de tu aliento me dá esperanzas. Yo te amo.
Dejemos que el amor nos guíe. Tu amor me resucita, tu amor me resucitará. Vives en mi, ¡Lléname de tu infinita alegría, no permitas que las sombras se ciernen en mí!
Revíveme de entre las miserias de mi alma.
Demostrémonos a nosotros mismos que el amor que aguardamos es infinito.
LO AMO.
Andrómeda
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