jueves, 16 de febrero de 2012

El día está tan gris y el viento me recuerda a ti.


Tu sonrisa es un regalo casi perfecto, ojos negros, labios delicados, dientes relucientes, tan blancos, iluminados. Casi idónea inspiración para un alma que vaga por entre los escombros de su ser, que busca y que escribe con el corazón.
Pero estás tan lejos y esa lejanía me hace quererte más. Me hiciste reír cuando me sentía miserable, confiaste en mí, fuiste tan mío, amor, tan mío.
Amigo, amante, cariño, me encantas todo tú en cualquiera de tus facetas. Gracias por depositar tu fe en mí. Conviertes cada momento algo especial, casi irreal.
Pero estás tan lejos, repito, ¿Qué le pasa al destino? ¿Por qué no te querrá ver al lado mío? Y es que, muy a mi pesar y a mi felicidad, siento con toda seguridad que te quiero, ¡Sí, realmente te quiero! Estoy enamorada, oficialmente me volví a perder en las calles del amor.
Puaj, qué cursi.
Te quiero.

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