Él me dijo que no.

Él me dijo que no me quiere, dijo que me ama.
Él me dijo que no me necesita, dijo que luchará por estar conmigo.
Él me dijo que no me deseaba, me dijo que adoraba cada parte de mi ser.
Él me dijo que nada me prometería, dijo que me demostraría con acciones reales su amor.
Él me dijo que no permaneceríamos siempre juntos, él me dijo que pasara lo que pasara siempre tendría un espacio para mí en su corazón.
Él me dijo que no me dedicaría canciones, dijo que compondría melodías y poesía sólo por y para mí.
Él me dijo que no me extrañaba, me dijo que la espera hace más excitante nuestro encuentro.
Él me dijo que no entrelazaría su mano con la mía, dijo que uniría nuestras almas.
Él me dijo que no, que nuestro amor no era perfecto pero que era verdadero.
Él me dijo que no mezclaríamos nuestros apellidos en un acto superficial de cursilería, dijo que mezclaríamos nuestras historias, nuestras alegrías, nuestras tristezas, apoyándonos hasta el final.
Él me dijo que no, nuestro amor no duraría para siempre, pero que sería inolvidable, único.
Él me dijo que sí, que era la persona que buscaba.