miércoles, 22 de agosto de 2012

Sólo somos amigos


Confidencias, abrazos inesperados, besos tronados. Sólo amigos. Aventuras estúpidas, gestos tontos, risas incontrolables, ¿Fraternidad?
Nos hemos conocido hace un buen tiempo, te he visto sonreír pero también te he visto llorar. Somos amigos en medio de tanta adversidad, nos hacemos ver nuestros errores y nos regalamos críticas constructivas mutuamente. Te he querido y me has querido inmensamente. Yo, especialmente desde que te vi por primera vez. Amo cada caricia tuya, cada beso y cada abrazo; me recorre un escalofrío cuando me miras, cuando me haces ver lo importante y especial que yo soy para ti. Adoro descomunalmente la emoción de que alguien tape mis ojos con sus manos e inmediatamente saber que ese alguien eres tú. Despeinarte, tomar tu mano, comenzando y terminando el día, siempre contigo. Siempre mi amigo. Cuanto te quiero. Me reconforta saber que estarás todo el tiempo que te necesite, que serás mi paño de lágrimas, mi salvación, mi escape, mi catarsis. De igual manera me tranquiliza saber que eso soy yo para ti también, y sé desde lo más profundo de mi alma que bajo cualquier circunstancia te protegeré. Eres mi mejor amigo. Somos tan diferentes y tan parecidos al mismo tiempo, tú escuchas rock y yo me inclino a la música clásica, tus colores favoritos son el esmeralda y el negro, el mío es el rosa, te encanta la pizza, a mí el espagueti. Nos complementamos infinitamente, hasta el punto de transformarnos en una sola persona. Somos todo y nada, somos amigos.
Yo te amo, pero jamás lo sabrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario