viernes, 21 de diciembre de 2012

Recíproco

Eran exactamente las tres y media de la madrugada de un miércoles frío y deprimente. Ella escuchaba música a través de su teléfono celular. Tarareaba sin prestar demasiada atención a aquellos tuits que leía desde su ordenador; realmente le importaban una mierda, solo quería un poco de distracción, algo que la mantuviera lejos del recuerdo. Fumando un cigarro tras otro, inundando el cenicero a su lado izquierdo. Se esforzaba por no pensar en él, por olvidar sus sentimientos por unos instantes, centrándose en cosas banales. Intentaba no llorar, buscaba dispersar sus ideas con la música en alto lastimando sus oídos. Las pláticas de las personas en internet, la vida de alguien que ni siquiera conocía. Entonces lo anhelado sucedió. Un momento para entregar un aviso, un nuevo mensaje. Ella vaciló, se arrancó los audífonos de un jalón e interrumpió la canción en turno. Finalmente se dispuso a leer el mensaje, era de él. Su corazón estalló al comenzar las primeras líneas:
"Hola bonita. Sé que te será extraño recibir un mensaje mío a altas horas de la noche. Pero si soy sincero, no puedo soportar esta situación ni un minuto más. Tengo que decirte la verdad aunque probablemente solo logre asustarte o alejarte, o que ya jamás me vuelvas a tratar igual; eso es lo que más temo.
Pero ya no quiero ser un cobarde; yo estoy enamorado de ti, lo he estado desde hace tiempo.
Me siento demasiado bien cuando estoy contigo, ideo excusas todos los días para hablarte, ya sea que nuestras conversaciones sean profundas o de cualquier estupidez. Adoro tu forma de pensar y me encanta tu sentido del humor, me siento tranquilo y olvido mis problemas cuando te escucho. Y amo todo lo que representas. 
La verdad es que jamás creí enamorarme de este modo tan loco y tan diferente. Yo te amo.
También necesitaba decirte, aunque no sirva para un carajo, que odio verte con él, odio como ríes de sus chistes baratos y halagas todo lo que él dice. Odio que parezca que disfrutas más su compañía que la mía. ¡Me vuelve loco!
Tenía que decirte esto, no podía guardármelo más. Eres de alguna forma, lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, me importas mucho. Aunque posiblemente tú lo ames a él y jamás me puedas corresponder. Nada más quería que lo supieras, no te exijo respuestas, solo ten en cuenta que aquí hay alguien que te adora.
Buenas noches.
J.
Ella terminó de leer y arrojó el celular lejos de ella. Se irguió rápidamente y comenzó a moverse de un lado a otro. Las lágrimas encharcaban su rostro, pero era felicidad lo que sentía. La sonrisa hizo acto de presencia. Ella sintió las repentinas ganas de gritar muy fuerte, de bailar, de brincar, de despertar a todos los que compartían su hogar. Y se preguntaba con malicia e inocencia a la vez: "¿Cómo es tan idiota? No puedo amar a nadie que no sea él. Es un estúpido, pero en definitiva es mi estúpido." 
Ante ese pensamiento su sonrisa se ensanchó aún más. Volvió a leer las palabras que él le había confesado. Sin duda su parte favorita era cuando decía: "Te amo."
Se preparó mentalmente para decidir qué responder, y al son de "Lo que siento" escribió...

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