martes, 4 de diciembre de 2012

Manifiéstate

¿Nunca te has sentido miserable por culpa de alguien? ¿Nunca has creído que no vales la pena por el simple hecho de que la persona que te interesa no es capaz de mirarte? ¿Nunca has sentido esa opresión en el pecho cuando te das cuenta de que en su vida no eres tan imprescindible como creías? ¿Nunca has derramado lágrimas por alguien que ni siquiera un sollozo emitiría por ti? Porque yo sí, y me pesa tanto no ser lo suficientemente fuerte para dejar de darle importancia a lo que hace o deja de hacer, a lo que dice o deja de decir. No quiero seguir esperando por algo que nunca sucederá, no quiero seguir sintiéndome así.
Frustración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario